Hace un año
este pantalón banco corto por el calor
se caía hasta las rodillas
hoy
ajusta tanto que pareciera
a punto de aflojar todas las costuras
o mejor aún
de reventar y liberarse.
jueves, 8 de noviembre de 2012
domingo, 6 de mayo de 2012
Sobre la poesía en el presente [o sobre lo que el Niño C se niega a leer y publicar]
Fragmento: "Por lo tanto, no se trata de defender el mero anacronismo o una poesía
anacrónica, que fetichicen el pasado, sino de afirmar una poesía del/en el presente; pero de un presente que
atraviesa la poesía en una línea de tiempo como la cesura, punto cero, que no
es sólo pausa y captura de lo transitorio, sino también tránsito entre el
anacronismo y la utopía del futuro, del futuro de la poesía. La poesía del presente está hecha de lo que
habita la cesura, como pasado y como ahora; pero que ya despliega, en una
suerte de lengua profética, lo que viene, lo que ya deja de ser pasado y
presente para volverse mañana. Nada más lejano de esa poesía que la sumisión al
anacronismo sin tensionarlo, o precipitarlo en la cesura que impone el hoy.
¿Moderno? Tal vez; pero en todo caso, un moderno que busca desesperadamente
dejar de ser moderno, porque la propia modernidad lo exige [¿contemporáneo entonces?]. Y en esa búsqueda,
se aferra a una lengua del presente que abjura de cualquier tipo de retórica
sobrenatural en el futuro y del miedo a los cucos culturales del pasado".
lunes, 12 de octubre de 2009
SIEMPRE / PODER / OTOÑO
¿Por qué se dice siempre del otoño
que las hojas caen
y se secan
y quedan en el suelo
marrones
claras
oscuras
quedan en el suelo
porque siempre el viento
y sus soplidos
las agoniza
y no
por qué siempre lo mismo
en este pueblo / ciudad
lo mismo
y nunca nada cambia
y siempre
como las hojas
nos quedamos
silenciosos
sin poder decir
ni gritar
o golpear
o renacer de tantos
No, el otoño sos vos
que te secaste en los 80
y me querés dejar huérfano
por no se sabe qué ley natural inamovible
Y lo mismo
siempre lo mismo
del otoño
que se lleva como barriendo
la vida
en este pueblo / ciudad
la vida
que parece como las hojas
sin PODER
nada
Y no
vos te querías ir
y revolcarte
para que después los gusanos
Y yo quedé como el vacío
Siempre en el otoño
te me querés ir
y yo que no puedo
no podía
no
mover
tantas leyes
moverlas o hacerlas
añicos
para que de una vez
no fuere
no
EL PODER
del otoño
siempre
que las hojas caen
y se secan
y quedan en el suelo
marrones
claras
oscuras
quedan en el suelo
porque siempre el viento
y sus soplidos
las agoniza
y no
por qué siempre lo mismo
en este pueblo / ciudad
lo mismo
y nunca nada cambia
y siempre
como las hojas
nos quedamos
silenciosos
sin poder decir
ni gritar
o golpear
o renacer de tantos
No, el otoño sos vos
que te secaste en los 80
y me querés dejar huérfano
por no se sabe qué ley natural inamovible
Y lo mismo
siempre lo mismo
del otoño
que se lleva como barriendo
la vida
en este pueblo / ciudad
la vida
que parece como las hojas
sin PODER
nada
Y no
vos te querías ir
y revolcarte
para que después los gusanos
Y yo quedé como el vacío
Siempre en el otoño
te me querés ir
y yo que no puedo
no podía
no
mover
tantas leyes
moverlas o hacerlas
añicos
para que de una vez
no fuere
no
EL PODER
del otoño
siempre
viernes, 2 de octubre de 2009
VI. CLÍNICA
Ningún objeto, ni correlatos ¿objetivos?
La voz hasta el hartazgo
SALIDA
Papi, mami
traigan los almohadones
no se vayan que me duele
má, vení, allá acá traéme
Soy la Adriana, tía
la Adriana
Calléte que no conozco a las adrianas
y decile al pá que no seas loca
Es el Tato
Callála, pa, que dice pavadas
callála
Él la atendía, el Doctor
y así le ha dicho
que tenía no sé qué
sin una radiografía
acá los médicos se reían
porque casi me la mata con semejante diagnóstico
¿vio?
Dejá de dinósticos, pá
y callá a la loca de al lado
que ronca como un sapo desde que la trajeron
Bueno, vieja
tranquila
que es sólo suero y espera
QUIRÓFANO
El Diego se va a caer redondo
apenas vea la cabecita
asomar entre las piernas
va a rodar con su camarita
y van
a tener que agarrarlo
a él
y atenderle un parto de hombre impresionado
Juancito
se llama
y es varón
Y ella entró mirando
con una sonrisa
hubieras visto
y nos decía chistes como si nada
La abuela cómo está
Tarada, tarada
anda caminando por los pasillos de ansiedad
CONSULTORIOS EXTERNOS
Pasó en la silla de ruedas
y nos miró a todos
agigantados los ojos
como diciendo chau
y el Oscar corrió
y lo besó
y después la nona
con su carterita celeste
deshidratada en lágrimas
y después
una puerta que se cierra
tras el enfermero
y entradas y salidas
y horas y horas que todavía no terminan
INTERNACIÓN SECCIÓN A
Desde el domingo que no duermo,
decí que la chica me ayuda
pero yo no puedo pagar para que me cuiden los chicos
y no los puedo dejar solos
Yo pedí tres horas el trabajo hoy
y no me las dieron
y si no le pagamos a alguien
No, no, no
está pasando lo de la otra vez
me dejás a mí con la carga
y no puede ser lo mismo
Tenemos que trabajar
sos vos la que no entiende
No
entiendo demasiado
Porque somos las divinas
porque somos gasolina
gasolina de verdad
Son enfermeras
no vedettes ustedes
Mirá cómo se ríen encima
Y de verdad, se quedó ahí como una planta la viejita
se ríe y llora nomás
por eso está viva
RECEPCIÓN
Nunca algo así pasó, te lo juro
una patética me dijo
y que no iba a firmar, no
porque su doctorcito
le había dicho que ni un peso
Tú, la incondicional
la que no espera nada
Tú
la misma que ayer
Ay, sacá eso
Que yo quería alegrarte
La piña que casi me pega
el infeliz,
nunca visto, nunca
un hombre tan inservible
pegarle a una mujer y no querer firmar por nada
ENTRADA
A nosotros nos vio
y a Villa María, nos dijo
Rosario, no, aunque esté la casa de los chicos
porque desde que cerraron el hospital
no queda otra
un recorte, era la época de Menem
y el recorte sin hospital quedamos
y ahora para una mierda sirve
casi me la matan a la vieja
y la dispararon para acá
y la ve
saltando por los pasillos
con los pañales caídos
por los pasillos
sí
y a pura risotada
jueves, 1 de octubre de 2009
Baile (palabras de una Sor Juana del presente)
Que dejés de bailar
quiero
de moverme en la cara
el sexo
y de decirme en la oreja
la respiración a propósito
que dejés de vestirte
de una Salomé_Hombre
delante de luces titilantes
de colores
que dejés de decirme que en Septiembre
el mes nefasto
te cante
tú fuiste mía\o
que dejés
de emanar
el sudor perverso
de una fantasía interrupta
y que
de una vez
dejés de provocarme
no sé si a mí
o a vos mismo.
quiero
de moverme en la cara
el sexo
y de decirme en la oreja
la respiración a propósito
que dejés de vestirte
de una Salomé_Hombre
delante de luces titilantes
de colores
que dejés de decirme que en Septiembre
el mes nefasto
te cante
tú fuiste mía\o
que dejés
de emanar
el sudor perverso
de una fantasía interrupta
y que
de una vez
dejés de provocarme
no sé si a mí
o a vos mismo.
miércoles, 30 de septiembre de 2009
Mensajitos
La convenzo
para que te quiera
como vos no podés a mí
y como yo quisiera
y ella
responde
en el mensaje
que suena
y tecleo
y que se abre
en la pantalla
me responde
TÁS AL PE2
ROMPÉLE LAS BOLAS A OTRA
y no sabe
no
lo que se pierde
y lo que me hace perder
II
El culo al jean
ajustado
sobresale
le sobresale
y el pubis
por encima del cierre
cuando bosteza
con los brazos arriba
a propósito
con sus pelos lampiños
enfrente, bien enfrente
y a propósito
sí, mientras me mira mirarlo
y pide
que aunque sea una sola vez
lo toque
III
Y ahora me escribís vos
para saber
qué respondió
Q’ TE QUIERE COMO AMIGO
LA IDIOTA
eso, eso
y ojalá
por esta noche
yo fuera ella
o tuviera lo de ella
Cambiaría la Historia
y el cumple sería feliz
martes, 29 de septiembre de 2009
III.CHICHINA
I
Lleno de algarrobos enanos
por eso le decían Los alagarrobitos
cuando se lo caminaban al pá después de destetar las vacas
y nosotros seis corríamos
hasta grandes
por la sombra
y después
nada
a la ciudad nos fuimos
sí
y un día me casé
Lleno de algarrobos enanos
por eso le decían Los alagarrobitos
cuando se lo caminaban al pá después de destetar las vacas
y nosotros seis corríamos
hasta grandes
por la sombra
y después
nada
a la ciudad nos fuimos
sí
y un día me casé
sí
y amanecí entre Leones
que me destetaron madre
hasta dejarme eterna
de tan feliz
II
Las lenguas largas
dieron unas flores de lindas
lástima los gusanos con sus bumbulitas de mierda
a lloviznas en el suelo
desde la enredadera
y un calor que nubla de verano
bajo los brotes
otro balde más del aljibe
verde
sobre los caminitos
y la escoba
y ahora no sé
fetal
y sobre el suelo
la Juana
vio que se parpadeaba en la pared
III
Ay ay, aí
Tatito, Tato
Tatito, Tato
Tatito
Agarraba
Ya no puedo ni respirar
con estos eructos
en la lengua
Tatito
Y ni mis viejos
ni la Negra
con sus macetas ya
no
Tatito
las sábanas
Ni las tardes cuando el sol
allá en el campo
cierra los ojos
con sus rayos disparados
como explosiones
por todos lados
y mi papá que me abrazaba
porque sabía
Tatito, sabía
aííííííííííííííííííííííí
ay, ay
y las llevaba
Ahora no está más
y ya ni caminar
nada, acá, ahora
tirada
ni el tío
igual que el tío
con la mirada con ganas
y sin poder el cuerpo
aunque seguir quisiera
no
Atravesado
de puro despojo
igual que el tío
en la ortopédica
Tatito
en un puñado azul
No, no sabía, no
que los dos iguales
íbamos a terminar
no.
Cuando lo vi en el baile
vieras vos, cuando lo vi
me llevaban mis hermanos
era en la escuela
y los vi
en el mantel con margaritas
ahí
con sus celestes
hasta que me sacó
de la cintura
y mis hermanos enojados
me llevaron al campo
pero ya lo había visto
aunque no sabía, no
que el cuerpo nos iba a sacar las ganas
con sus puntadas
Ay, aííííííííííííííííííííííííííííí
Tatito, Tato
Tatito
A taparse la cara
No pasa nada
no, mi amor, nada
la nada nos pasa
estuviste mal de la presión
y ya se va a pasar, querida
ya se va a pasar
Y la agarré contra el pecho
Pero si no
la presión no es
igual que el tío
ay, aííííííííííííííííííííííííííííí, ay
ni las enredaderas, ni las cretonas
aíííííííííííííííííííííííííííííííííííííííííííííííííííí
ni el puente de Bell Ville
ni mi Leones
Tatito
Estás bien
ya va a pasar
y ella sabía
Aunque en la cocina la nona
con turbiedad
para qué sufrir tanto, decíme
y por qué
limpiaba el mate que tampoco
Y la panza se le hincha
con contracciones
como si fueran
a nacer los hijos que nunca yerma
pero no vengas, no
de Rosario
no, que nosotros nos arreglamos
hacé tus cosas
Tatito
Aííííííííííííííííííí
tatito, tato
tatito
aííííííííííííííííííííí
Y la má y la Chuchi y la nona
escapando por los pasillos
para llorar
en la enredadera
y la Chichina
y yo y sus puntadas
y su hipertensión
abrazados
porque sabíamos
aunque quisiéramos seguir
sí, eso
aunque quisiéramos
sí
sabíamos.
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